De la Ciudad

Navidades felices se viven en la Bolívar

 

La Navidad es una fiesta que se celebra a nivel mundial, en la cual se festeja el nacimiento de Jesucristo. Para el venezolano esta festividad es más que eso, es un momento para compartir en familia, para la paz, la armonía y el encuentro. Son estas las premisas que se exhiben en el Gran Paseo de la Navidad, el cual fue instalado ayer por el Gobierno Revolucionario en la avenida Bolívar de Caracas.

El lugar, que cuenta con diversos puntos para el disfrute familiar, es parte de los espacios para celebrar las navidades felices, decretadas por el presidente de la República, Nicolás Maduro.

En el paseo, presentado el pasado martes por la ministra para la Comunicación y la Información, Jacqueline Faria; el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez y el jefe del Gobierno del Distrito Capital, Ernesto Villegas, se muestran las diversas representaciones de la Navidad del venezolano, y también se plantean las manifestaciones autóctonas, tales como los platos típicos de las regiones.

La navidad para el encuentro

Dos figuras humanas muy coloridas dan la bienvenida al espacio, ubicado en medio del circuito número 2 de la ciclovía (a la altura de Parque Carabobo). Uno de ellos es un hombre de la región andina, la otra es una mujer indígena, ambos con los brazos extendidos expresando amor, ese mismo sentimiento que se celebra en la Navidad y que de acuerdo con el texto bíblico, es por el cual nació Cristo en un pesebre. La frase “Navidades Felices” se puede leer en la entrada.

Precisamente este sentir es el que caracteriza a la Revolución, el que movió a la Alcaldía y al GDC a la recuperación de más de un millón 600 mil metros cuadrados en toda la ciudad capital, sitios en los que reinaba la desidia y en los cuales hoy se puede manejar bicicleta, tomar un café o simplemente disfrutar de la compañía familiar, de la brisa caraqueña y de la vida.

En el espacio se ofertan camisas para promover la lactancia materna y artesanías de diversos tipos.
Siguiendo el recorrido, ya a la altura del Museo de Arquitectura, un parque infantil, con un tren, colchones de aire y recreadores, divierten a los pequeños.

Yandelis Marchena, habitante de la parroquia El Recreo, disfruta junto a su hija Leini de las atracciones, ambientadas por el popular coro de Mi burrito sabanero.

“Me parece que es una feria muy bonita, hay bastantes espacios para visitar en familia”, dijo.

Nuestros indígenas

Un retrato del Comandante Eterno, Hugo Chávez, abrazando a una mujer indígena inicia el Corredor Ancestral.

Fue ese reconocimiento, ese derecho que le devolvió Chávez a los pueblos originarios, de su territorio y de su venezolanidad en todos los ámbitos, se muestra en este paseo.

Son estas expresiones populares de nuestros pueblos las que se recuerdan y se exaltan en la feria navideña, porque también son parte de un pueblo, de una nación que celebra con toda su idiosincrasia esta festividad mundial.

En el paseo, distintos representantes de etnias wayuú, yukpas, pemones, guajiros, entre otros, ofrecen al público ejemplares de cestería y vestimentas propias de su grupo.

Al lado, árboles blancos y verdes formados por distintas luminarias dan un sentido navideño a la exposición. Siguiendo el corredor, un ejemplar de Bolívar y otro de Teresa de la Parra, invitan a los asistentes a posar sus caras e inmortalizarse en un retrato con la representación de estos próceres, acto que sugiere la idea de: Yo también soy Bolívar, yo también soy Teresa, yo también soy Chávez.

Rescate de la tradiciones

Toda una iconografía que invita a querer lo nuestro se presenta en el llamado Corredor de la Solidaridad, ubicado al pasar la calle, justo al frente del Museo de Arquitectura. El resguardo del orden por parte de los distintos cuerpos de seguridad es evidente en todo el paseo.

Grandes figuras del pesebre venezolano se presentan en gigantografías del artista plástico Luis Felipe García en una propuesta de la Navidad criolla que ha intentado desplazar el modelo yanqui.

Seguido, distintos puestos de venta de dulcería criolla invitan a degustar las delicias típicas, mientras se disfruta de la música.
Justo al frente, en el Corredor Ecológico se venden semillas de especies nacionales, como una sugerencia a conservar lo local y a sembrar los valores patrios.

Con imagen criolla

Una Navidad sin San Nicolás ni arbolito es posible. En el Gran Paseo de Navidad, en la avenida Bolívar, los caraqueños se encontrarán con un pesebre que tiene una virgen con un manto recreado con pueblitos de nuestro país; un San José con un traje lleno de estrellas, un niño con la grandeza de la humildad, una mula pintada con flores, tres reyes magos muy autóctonos; un caballo que en su cuerpo revela nubes, aves y soles y ángeles florecidos. Los personajes como una princesa guajira, un grupo de aguinaldos, niños en bicicleta y un campesino ataviado con liquiliqui invitan también a celebrar la Navidad en este concepto gráfico que creó el artista plástico y muralista Felipe García, seleccionado para la conmemoración navideña y la bienvenida del año 2015. Esta iconografía inspirada en los personajes de la vida venezolana es la que muestra el maestro García, quien expresó que se trata de un regalo al pueblo porque nos recuerda sus colores, alegría e imágenes, como lo concibió nuestro escritor y poeta Aquiles Nazoa.

Celebración navideña se pinta de colores y se ameniza con gaitas

Caracas, esa ciudad de techos rojos retratada en las creaciones del artista Felipe García a lo largo de la avenida Bolívar, está hoy de fiesta para disfrutar en familia de unas navidades felices con arte, cultura y música, gracias al esfuerzo del Gobierno Bolivariano.

La labor de embellecer este espacio con más de 40 imágenes que reflejan la identidad venezolana fue la intención de García junto con un gran equipo de trabajo. “La idea fue hacer una navidad colorida y alegre que representara el rescate de nuestras tradiciones, pero a la vez que tenga el rescate de la imaginación, de la capacidad de soñar y de volar. Así tenemos el caballo de Aquiles Nazoa que se alimentaba de jardines, un burro que le nacen flores y una vaca que en el lomo tiene casitas”, explicó.

Respecto a los símbolos navideños, manifestó que se enfocaron en obviar la navidad consumista que han vendido. “Por ejemplo, tenemos tres Reyes Magos, uno regala pájaros coloridos, otro flores y el otro peces. Siempre han querido imponer el arbolito de navidad, pero eso no corresponde a nuestra idiosincracia. Hicimos una imagen de arte cultural que exprese mucho color y alegría”, precisó.

Sobre el apoyo que le ha dado el Gobierno Bolivariano a este proyecto, el artista enfatizó que “no es un desperdicio darle recursos al arte. Es el rescate de lo que queremos ser. Es la posibilidad de buscar un mundo nuevo. Aquiles lo decía: ‘Al cielo de diciembre le ha nacido una estrella, por las calles del alba juega un niño con ella’. Yo creo que eso resume al final todo lo que queremos decir acá: la búsqueda de un día nuevo que es el alba y la alegría que es el niño.

Disfrute cultural

Las obras pictóricas de artistas plásticos venezolanos también se observaron en el caminar rodeado del sentir navideño.

El creador Orlando Villamizar participó en uno de los estands con lienzos como En dolor mayor, el cual se refiere a una canción del “Padre Cantor” Alí Primera. Por otro lado, el pintor y caricaturista José Lara ofreció su talento para realizar el retrato en grafito de los visitantes.
Una mujer con la mitad del rostro pintado de luna y la otra de sol fue el inicio de la escultura que tomó forma durante el encuentro en manos del creador Pablo García, hijo del artista Felipe García.

El joven explicó que esta idea surgió de una palmera que se estaba muriendo y decidieron transformar sus ramas en el cabello y el tronco en su cuerpo, conservando la propuesta colorida y alegre de su padre.

El público caraqueño que se acercó al recorrido, aprovechó para deleitarse de buena música. En la tarima dispuesta al frente de la Galería Nacional se presentó la cantautora Amaranta Pérez, quien cautivó al público al elevar su fresca voz con temas como La rama de chaguaramo, La vera, Sublime, Minerva y La vaca mariposa. Junto a ella se unieron otros cantantes como Leonel Ruiz y su padre Félix Pérez.

La gaita no podía faltar en este encuentro en el que participaron parrandas de los trabajadores de Venezolana de Televisión, quienes ofrecieron en su repertorio melodías como De boca en boca, Sensacional, Pa’ que Luis y La voy a tocar a pie.

El talento vocal de los privados de libertad del Centro Penitenciario Yare III se evidenció en uno de los espacios al aire libre en el que ofreció un concierto de música llanera. En esta oportunidad interpretaron temas como Linda Barinas, letra que dedicada al Comandante Eterno Hugo Chávez.

Para los amantes del arte urbano se dispuso un espacio en el que se ofrece lo mejor de la música electrónica como parte de la programación permanente. El DJ Enrique fue uno de los que fusionó los sonidos que contrastaron con la propuesta artística de Hensen García, quien tomó un árbol gigante que estaba seco e invadido de ratas. Le volvió a dar vida al pintar sus raíces, mientras que las ramas secas las adornó con paraguas.

El grafiti también formó parte de este espacio, los temas de este arte callejero se enfocaron en la concientización para disfrutar una navidad alejada de lo foráneo, resaltando lo criollo.

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