En 1813 El Gobernador de Caracas, Cristóbal Mendoza, en nombre del pueblo venezolano, nombra a Simón Bolívar Capitán General de los Ejércitos de Venezuela y le confiere el título de El Libertador.
Bolívar solicita al congreso de la Nueva Granada que le entregue un ejército con el cual planea liberar a Venezuela que se encontraba bajo el asedio español. Le imponen como condición liberar primero algunas regiones de la actual Colombia.