El 2016 probablemente se convertirá en el año más caliente jamás registrado, según la agencia espacial de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por su sigla en inglés). Superaría con un margen relativamente amplio la marca establecida en el 2015.
Una posibilidad que viene marcada por la tendencia de las anomalías mensuales registradas en los últimos 12 meses, que evidenciaron altas temperaturas.