Reino Unido negó salvoconducto humanitario a Julian Assange
La petición del salvoconducto humanitaria obedece a que el periodista australiano sufre desde hace tres meses de dolores persistentes en su hombro derecho
Ecuador aseguró que el Reino Unido se niega a permitir que el fundador de Wikileaks, Julian Assange, salga momentáneamente de su embajada en Londres para recibir asistencia médica especializada.
"El gobierno británico no está ofreciendo las facilidades para esto", aseveró el jefe de la diplomacia ecuatoriana, quien apuntó que la petición del salvoconducto humanitaria obedece a que el periodista australiano sufre desde hace tres meses de dolores persistentes en su hombro derecho.
De acuerdo con Patiño, la doctora que atendió a Assange en la legación diplomática ecuatoriana, donde permanece asilado desde junio de 2012, recomendó hacerle una resonancia magnética para determinar las causas del padecimiento.
"Estamos pidiendo un salvoconducto especial que dure unas cuantas horas solamente para que vaya a tomarse una resonancia magnética", recalcó Patiño este miércoles durante una rueda de prensa en esta capital.
El funcionario apuntó, que las autoridades británicas respondieron que Assange podía salir de la embajada ecuatoriana, pero que la orden de detención se mantiene, porque el Reino Unido no tiene poder para evitar la ejecución del pedido de extradición hecho por la justicia sueca.
Assange se asiló en la embajada ecuatoriana en Londres para evitar ser llevado a Suecia, donde se le impugnan presuntos delitos sexuales.
El experto informático australiano asegura, sin embargo, que la petición de la justicia sueca forma parte de una estratagema para ser llevado a Estados Unidos, donde sería juzgado por revelar documentos secretos de la diplomacia norteamericana.
"Ojalá no se deteriore más la salud de Assange", advirtió Patiño, quien lamentó que el gobierno británico no haya dado una respuesta positiva a la petición de un salvoconducto humanitaria para el asilado.
El canciller agregó que la Policía británica, que el lunes pasado retiró el cordón de seguridad que mantenía alrededor de la embajada ecuatoriana, podía incluso escoltar al creador de Wikileaks en su visita al hospital.
