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La ruta fallida del revocatorio 2016 (+infografía)

Los cuatro primeros meses del año fueron claves. Festejaron la toma de un poder público por todo lo alto y la reseca no los dejó atisbar los próximos días, que serían los decisivos para poner a andar la bitácora destituyente que pretendían.

Ya en la primera semana de enero anunciaban con bombos y platillos que la salida de Maduro "por vías constitucionales" era un hecho, que en poco tiempo el trabajo para el Departamento de Estado gringo iba a estar listo. Los deseos no empreñan, dice el refrán.

El 5 de enero, Henry Ramos Allup en su primer discurso como presidente de la Asamblea Nacional dijo que "en un lapso de seis meses ofreceríamos un método para cambiar el gobierno por vía constitucional y lo cumpliremos".

En la entrevista que el diario colombiano El Tiempo le hizo a Henry Ramos Allup, reseñada por esta tribuna, éste declaraba que "el revocatorio es engorroso" y anunció que durante la primera semana de febrero La Causa R le había entregado la propuesta de la enmienda constitucional para acortar el período presidencial.

Incluso el dirigente Eduardo Semtei, de Avanzada Progresista, dijo en entrevista con El Pitazo que "cada partido tiene su propuesta, pero desde el punto de vista procesal, la reforma constitucional es la más viable", y secundó a Ramos Allup calificando de "engorrosos" los procesos de revocatorio, enmienda y constituyente.

Pero las voces de María Corina Machado y de la cohorte guarimbera de Voluntad Popular se hicieron escuchar con sus típicos ademanes para "presionar" la renuncia de Nicolás Maduro, cuya campaña comenzó a finales de febrero.

Sin embargo, dentro de la MUD había disonancias para llegar a un acuerdo del método a usar. Para finales de ese mes, Freddy Guevara clamaba a la MUD definir el mecanismo que utilizarían en los próximos meses, por lo que en la segunda semana de marzo la coalición opositora anunció la "Hoja de Ruta 2016": enmienda, renuncia y revocatorio paralelamente.

Plantearon combinar, otra vez, "todas las formas de lucha" con matices legales y constitucionales fuera de tono. Se notó tanto el cambio de estrategia que el sábado 12 la MUD convocó a sus seguidores a una concentración para pedir la renuncia del Presidente sin mención alguna de la "Hoja de Ruta 2016".

 

 

La incoherencia es su otra divisa

Si hasta ahora a la lectoría le parece que la MUD no tenía ni idea de cómo "salir" de Maduro, que no tenían nada definido, muchos menos consensuado, no es un parecer: realmente no sabían qué hacer y los seis meses comenzaban a sonar a promesa olvidada.

De hecho, Henry Ramos Allup declaró que él no había dicho que en seis meses iban a deponer al actual presidente de Venezuela. No es demencia senil (aunque quién quita), es conveniencia mediática. La inútil táctica del avestruz.

Al parecer quienes se mantuvieron inquietos fueron los de Voluntad Popular, quienes esta vez decidieron cambiar (¿acaso el cambio no es su divisa, pues?) la "hoja de ruta" una vez más y abogaron solamente por el revocatorio durante el último día de marzo, con una Machado dispuesta a apoyar el partido de Leopoldo López pero con la renuncia de Maduro como leitmotiv.

El planteamiento del RR, entonces, quedó como la última (y única) opción.

Lo que comenzó siendo un atajaperros culminó en el fracaso presente: no habrá revocatorio en 2016 por la inercia que arrastra la coalición opositora de no poder operar en el plano político.

Que aprendan a lidiar con eso, si quieren activar el revocatorio para 2017.

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