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Inglaterra venció a Túnez este lunes

La Selección de Inglaterra estuvo cerca de ser otro de los grandes nombres sorprendidos en su estreno en la actual Copa del Mundo. El salvador fue Harry Kane, quien al minuto 91 rescató un triunfo 2-1 sobre Túnez. De todas maneras, pese a los tres puntos, decepcionó, tuvo una pobre actuación, sin mayores ideas, y le genera un llamado de atención.

El combinado británico hizo sentir su superioridad a partir de la habilidad de sus futbolistas, la velocidad de Raheem Sterling y sacó rédito también del descuido en la defensa del equipo africano. Fue así como, tras dos ocasiones en menos de 10 minutos, los de Gareth Southgate llegaron al gol: centro al área, cabezazo de John Stones que obligó a la estirada del portero rival y en el rebote, Kane acertó al arco a su disposición.

El que quedó tocado fue Mouez Hassen, dueño del arco tunecino, que no pudo continuar por una fuerte dolencia en su hombro. Farouk Ben Mustapha ingresó en su lugar.

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Inglaterra continuó con la tenencia del balón, Jesse Lingard fue protagonista en las aproximaciones, aunque no logró profundizar lo suficiente. De a poco, Túnez empezó a equilibrar el desarrollo y, de manera increíble, llegaría la igualdad.

Un centro al área que no parecía llevar riesgo terminó en un manotazo innecesario de Kyle Walker sobre el rostro de Fakhreddine Ben Youssef. El árbitro colombiano Wilmar Roldán no dudó y cobró penal. Ferjani Sassi, hombre del Al-Nassr de Arabia Saudita, ejecutó a la perfección con su pie derecho: bajo, cruzado y esquinado para vencer la estirada de Jordan Pickford.

Con el correr de los minutos, los ingleses se desdibujaron y no fueron capaces de llevar peligro a campo contrario, ante un adversario con falencias que se benefició por la falta de brillo de figuras como Dele Alli o Ashley Young.

Pese a tener la posesión y a mostrar entusiasmo, el conjunto británico no convenció en ningún momento y causó decepción. Ni la entrada del enérgico Marcus Rashford pudo aportar un cambio de aire o una idea novedosa en el ataque.

Un centro de Kieran Trippier sobre el tiempo de descuento y una marca de los tunecinos que escaseó le permitieron a Harry Maguire desviar el balón y que Kane festejara la victoria con su cabezazo, frente a un portero que pudo haber hecho un poco más y estuvo falto de reacción.

Inglaterra evitó la sorpresa y se llevó los tres puntos. Aunque deberá mejorar en el Grupo G, que ya tuvo una convincente actuación de Bélgica en su éxito sobre Panamá.

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