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España: Pedro Sánchez fracasa en primera votación de debate de investidura

Se trata de la primera votación del secretario general del Partido Socialista como candidato a presidente del Gobierno de España

En la primera votación de viva voz del debate de investidura del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, el candidato no ha obtenido la mayoría necesaria de los votos. En la votación se registraron 130 votos a favor, 219 en contra y una abstención.

Ahora, 48 horas después tendrá que celebrarse otra votación, la cual se realizará a las 18:30 (hora peninsular española) del viernes 4 de marzo. En esta segunda ocasión al candidato le bastaría la mayoría simple. Sin embargo, de acuerdo a agencias españolas, es difícil que llegue a la mayoría simple cuando se reanude el pleno el próximo viernes por la noche. El líder socialista solo ha logrado los votos a favor del PSOE y Ciudadanos, como estaba previsto. 219 diputados (entre ellos PP y Podemos) han votado en contra y la diputada de Coalición Canaria se ha abstenido.

Trámite legal en España:

El secretario general del PSOE y candidato a presidente del Gobierno Pedro Sánchez intervino el martes ante el Congreso de los Diputados para presentar su programa de gobierno.

Con un discurso "fresco, dinámico y propositivo", el candidato a la Presidencia del Gobierno español apeló al "diálogo" y a la "responsabilidad" de los partidos políticos para "desbloquear la situación", "permitir un gobierno del cambio" y "así evitar unas nuevas elecciones", que supondrían "fracasar en el encargo que nos hicieron los españoles en las urnas el pasado 20 de diciembre". Durante este trámite legal, Pedro Sánchez debe exponer el programa político del Gobierno y solicitar la confianza de la Cámara.

Pero los duros enfrentamientos entre los principales portavoces parlamentarios en el debate de investidura apuntan a una situación de empate infinito y de imposibilidad de elegir a un presidente del Gobierno. Es decir, que, salvo cambios importantes, el resultado que se atisba es el de nuevas elecciones generales el 26 de junio. El viernes se volverá a votar, pero salvo cambios imprevistos, el secretario general del PSOE habrá protagonizado la primera investidura frustrada de la democracia.

Debate descarnado:

En la segunda jornada del debate de investidura, el líder del PP y presidente en funciones. Mariano Rajoy, descalificó y ridiculizó al aspirante socialista y calificó de "farsa" su candidatura. Dejó para la posteridad la palabra "bluf" para describir lo que, según él, es Sánchez.

Rajoy utilizó un tono de irónica agresividad. Llegó a acusar a Sánchez de "no haber movido ni un dedo para formar Gobierno y pretende que alguien se lo regale". Explicó que renunció a intentarlo y declinó la oferta del Rey al comprobar que la respuesta de Sánchez era solo el no. A su interés por ridiculizarlo, no escapó el pacto con Ciudadanos del que dijo que es "de muy limitada relevancia sin el menor sentido del ridículo".

No explicó Rajoy cuál es su alternativa al bloqueo institucional, porque la única forma de poner en marcha el reloj de la repetición de las elecciones es la presentación de un candidato a la investidura, aunque sea fallida. De hecho, Sánchez reiteró que se presenta por responsabilidad institucional: "Bloquear el reloj de la democracia es faltar al respeto a los españoles", dijo Sánchez. Acusó a Rajoy de faltar al respeto a sus votantes, a los ciudadanos y al Rey al renunciar a presentarse a una investidura.

El socialista respondió al líder del PP intentando utilizar la propia fuerza del mensaje de Rajoy: su agresividad justifica un acuerdo para buscar un Gobierno del cambio. "Podemos es la tabla de salvación del PP", llegó a decir el aspirante.

Podemos: No haga caso a Felipe González, quien tiene cal en sus manos

Y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, en su estreno en la tribuna de oradores, descalificó al socialista, recordándole que su partido es heredero de los GAL y como candidato "rendido a las oligarquías y los poderes fácticos".

Iglesias interpretó desde la tribuna un discurso que buscaba diferenciarse de todos y en términos de crítica muy dura. Recordó las víctimas de la dictadura franquista del siglo pasado y del PP advirtió que fue fundado por ministros del régimen totalitario de Francisco Franco; a Albert Rivera le identificó con el franquismo como "un jefe de escuadra de la postguerra", como heredero de "la peor de las tradiciones políticas", "la ideología de la proximidad al poder" y la “marioneta de los poderosos" y al PSOE le recordó la guerra sucia, los GAL y la cal viva en la que fueron enterrados Lasa y Zabala por agentes de la Guardia Civil en los años 80.

"No haga caso a Felipe González que tiene las manos manchadas de cal viva", espetó Iglesias al socialista entre la bronca en el hemiciclo.

El líder de Podemos descalificó a Sánchez por el pacto con Ciudadanos, del que dijo que ha sido "a la medida de las oligarquías", arremetió contra negociadores del PSOE como Jordi Sevilla y, en definitiva, disipó la posibilidad de un acuerdo que suponga al menos la abstención de su partido para desbloquear la situación.

Pese a todo Iglesias emplazó al PSOE a sentarse a negociar un pacto de izquierdas, sin Ciudadanos, desde la próxima semana. En la misma línea intervenieron los representantes de En Comú Podem y En Marea, Xavier Doménech y Alexandra Fernández, respectivamente. Todos ellos han insistido que el sistema bipartidista que existía en España entre el PP y PSOE se extinguió tras las elecciones del 20-D, ratificando que el pueblo español desea un verdadero gobierno progresista.

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