Diálogo político en Paraguay tiende al fracaso
El proceso, a solicitud del presidente Horacio Cartes, comenzó ayer enrarecido por dos posturas antagónicas, la de quienes defienden la enmienda constitucional hacia la reelección presidencial y los que la rechazan
Unos y otros mantuvieron sus puntos de vista y los segundos siguen exigiendo se retire ese proyecto del análisis legislativo, aunque ya 25 senadores le dieron como mayoría el visto bueno, pero de una manera irregular que fue calificada de golpe parlamentario.
Pese a la invitación de Cartes a los líderes de las organizaciones políticas con representación en el Congreso, poco antes de empezar las conversaciones el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) divulgó su rotunda negativa a concurrir.
En carta firmada por su presidente, Efraín Alegre, el PLRA sentaba su opinión de que las condiciones no estaban dadas para acudir al encuentro.
Recordaba cómo la organización -segunda fuerza política del país- ‘en todo momento advirtió que tanto la democracia como la paz social se fundamentan en el respeto a la Constitución, las instituciones y el Estado de Derecho’.
De esos preceptos afirmaba que fueron quebrantados por aquellos 25 senadores, a quienes acusaba de responder al cartismo (afines a Cartes) a pesar de no ser todos del Partido Colorado, al violentar los procedimientos reglamentarios y constitucionales.
Aún así, fue instalada la mesa con el resto de los convocados, incluidos los titulares de la Cámara de Diputados, el colorado Hugo Velázquez, y el Senado, el liberal Roberto Acevedo, además del presidente de la Conferencia Episcopal del Paraguay, monseñor Edmundo Valenzuela.
Acevedo desde el principio advirtió que abandonaría las negociaciones si no se pactaba el retiro de la enmienda y así afirmó después haberlo hecho, pues el único acuerdo en casi tres horas de discusión fue proseguir mañana.
Horas después de finalizar esa sesión también Avanza País anunció su abandono de la mesa, aunque no el propósito de dialogar, al considerar que el gobierno, representado por el jefe de Estado, no tiene la intención de resolver los problemas.
Esa coalición de partidos y movimientos oficializó su retirada en una reunión de las directivas de sus componentes y fue anunciada en conferencia de prensa por su coordinador político, Víctor Raúl Benítez.
La convocatoria fue librada por el jefe del Ejecutivo con el objetivo expreso de generar un espacio de conversación sobre los acontecimientos del pasado fin de semana y que desembocaron en actos violentos, incluido represión policial y el asesinato de un joven militante liberal.
Pero sin la presencia de representantes opositores a la enmienda a la carta magna para habilitar la reelección la mesa la ocuparán solo quienes la apoyan y, por lo tanto, sería un diálogo estéril por no existir contraparte.
