De la Ciudad

Comer en la calle se ha vuelto un lujo

Comer en la calle es un lujo, esto si se toma como opción hacerlo en un restaurant humilde. Si lo hace en uno más reconocido seguro afectará el salario. Pero si se escoge ingerir un platillo más sencillo de los que se expenden en cualquier esquina de la ciudad, eso no se escapa de los elevados precios.

La guerra económica con sus tentaculos ha alcanzado a la comida chatarra para castigar a sus seguidores. A ello se suma la especulación, pues cada quien determina el precio más conveniente.

En algunos puestos de comida rápida cercanos a la estación del metro La Hoyada, parroquia Catedral, una hamburguesa de carne se puede encontrar en Bs 3.500 mientras que la de pollo está en Bs 4.500, el chuletón en Bs 4.000 y un perro caliente en Bs 1.500, así se pudo comprobar en un recorrido realizado por el equipo de Ciudad CCS.

Estos precios también se pueden observar en la denominada “calle del hambre”, ubicada en la avenida Lima de Plaza Venezuela, un punto concurrido por los capitalinos, quienes la prefieren por la gran variedad de hamburguesas que ofrecen a su clientela.

La más popular es la conocida “Diabla”, la cual está rellena por dos piezas de carne, chuleta, huevo, chorizo y aguacate. Este variado platillo, sin bebida, lo expenden en Bs 5.500. Si el carro se encuentra al Este de la ciudad, una hamburguesa se puede encontrar hasta en Bs. 8.000.

Dado el elevado monto de los insumos, los perreros comentaron que han tenido que colocar puntos de venta, los cuales son alquilados por comercios aledaños a la zona, ya que estos puestos callejeros no poseen los requerimientos necesarios por la banca. El costo de este servicio es trasladado al consumidor en el valor de la especialidad.

Jacinto Méndez, encargado del puesto de perros y hamburguesas El Rincón del Sabor, ubicado entre las esquinas Salvador de León a Cují, en La Hoyada, dijo que si “a mí me suben las hortalizas, salsas y la proteína, no me queda de otra que aumentar un poco el precio para ver las ganancias del negocio”.

Indicó que la distribuidora Lugo León, situada cerca del Nuevo Circo, es uno de los principales comercios que surte a los perreros de la ciudad. Comentó que allí puede conseguirse el paquete de pan para hamburguesas de 30 o 60 unidades entre Bs 10.000 a 15.000, eso sin contar los galones de mayonesa, salsa de tomate, mostaza, y los paquetes de salchichas que también deben adquirir diariamente para preparar los alimentos.

“Semanalmente uno puede gastar más de Bs 100 mil, sólo para reponer lo que se gasta a diario en la preparación de los perros y hamburguesas. Los precios que publicamos siempre varian con frecuencia, hoy puede ser un precio y mañana otro”, manifestó.

Si se calcula la ganancia diaria, sólo con la preparación de 60 hamburguesas en un día a Bs. 3.500 cada una, sería de unos Bs. 210.000, es decir, que este monto subsanaría los gastos en los insumos.

Sin embargo, el vocero señaló que además de la salsas, embutidos y charcutería, las hortalizas también se han convertido en un factor influyente para que los precios se eleven.

“Semanalmente yo compro 18 kilos de cebolla y tomate en Bs 2.500 cada kilo, es decir que gasto Bs 45.000 sólo comprando eso, y ese precio lo consigo en los gochos, porque en los mercados municipales puede que lo consiga un poco más caro”, aseveró.

Ernesto González, también comerciante de comida rápida de la zona, agregó que además de la compra de insumos, ellos también tienen que estar al día con el papeleo que le exige la municipalidad para dejarlos vender.

“Nosotros pagamos impuestos a la Alcaldía, así como una unidad tributaria al Seniat (Bs. 177) y a la Superintendencia Municipal de Administración Tributaria (Sumat) por impuesto de tránsito”, dijo.

VENTA DE CACHAPAS

El aumento de los precios, pero en menor intensidad, también se pueden observar en los puestos de cachapas. Quienes la expenden cuentan que se les dificulta la adquisición de la mezcla para preparar este plato criollo y se suma ahora el alto valor del queso.

Neibis Hernández, quien posee un punto en La Marrón, señaló que el galón de mezcla para las cachapas lo adquiere en Bs 10.500 en Cachilandia, compra que debe hacer diariamente.

“Esto es un gasto que estoy obligada a hacer para mantener el negocio, de lo contrario no podría abrir. El problema de los precios es muy delicado, tiene que haber una supervisión constante. Aquí las cachapas las vendo desde Bs 1.500 hasta Bs 3.000, todo depende del relleno que se le coloque”, expresó.

CONSUMIDORES NO SE QUEJAN

Al pulsar la opinión de los consumidores por el precio de los menú de la calle, aseguraron que prefieren venirse a los puestos ambulantes que pagar más dinero por un plato que no los satisfaga en un restaurante o local comercial.

“Yo prefiero comer en la calle, claro, cuando se puede, porque una hamburguesa viene más resuelta afuera que en un local comercial reconocido. Allí te venden más caro y quedas con hambre”, expresó Jesús Mijares, habitante de la parroquia La Pastora, mientras degustaba una “bala fría”.

“Cuando no se trae almuerzo, se comienza a preocupar porque sabe que hay que pagar un precio considerable en cualquier comercio o restaurante, pero siempre es una buena opción comerse un perro caliente o una hamburguesa bien resuelta. Los precios siempre son más llevaderos que gastar Bs. 7 mil en un menú ejecutivo o en una pizza”, aseguró un empleado de una institución bancaria.

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