De la Ciudad

Ciencia venezolana busca reinventarse

El tiempo jamás trascurre en vano. Altera todo a su paso: hechos, personas, entornos. En este ínterin, se descubren cosas nuevas, muchas se descartan y otras se renuevan. Así es el curso natural de la vida.

Dejar constancia de esos hechos es un paso necesario para el aprendizaje. Conserva la memoria de lo sucedido y facilita el autoanálisis. Esta fue la premisa de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (Acfiman) con el libro Planteamientos para una nueva visión de Ciencia, Tecnología y Educación Superior en Venezuela, editado recientemente en formato digital.

La ciencia venezolana no empezó con la fundación de la Acfiman en 1917, pero su trayectoria de cien años funciona como radiografía de esa actividad generadora de conocimientos y tecnologías a través del método científico.

“Es cada vez más reconocida la ciencia como indicador de progreso y de soporte en la producción de bienes en las sociedades civilizadas, por lo que es necesaria la continua revisión del cómo y el porqué de las políticas públicas en la materia, en virtud de las siempre cambiantes condiciones del país y realidades que imponen los escenarios internacionales”, señalan los editores de la obra, Claudio Bifano e Ismardo Bonalde, ambos Individuos de Número de la Acfiman.

En el texto, de 585 páginas, se analiza el papel desempeñado por la ciencia y la tecnología en la Venezuela del siglo XX, se evalúa el estado actual del sistema -a la luz de las innovaciones mundiales y los desafíos emergentes- y se proponen diferentes estrategias para intentar aprobar las asignaturas pendientes.

Catorce ensayos conforman esta abultada publicación, elaborados por un nutrido panel de especialistas en sus áreas. Hay sociólogos, economistas, químicos, ingenieros, físicos, biólogos, médicos y comunicadores sociales, pero todos profesores universitarios, precisamente porque la ciencia no es el único tema tratado.

“La universidad no es para formar personal solamente, sino también para generar conocimientos y tecnologías. Y si está estancada, es muy difícil transmitir ideas nuevas sobre ciencia y tecnología”, explica el investigador del Centro de Física del El tiempo jamás trascurre en vano. Altera todo a su paso: hechos, personas, entornos. En este ínterin, se descubren cosas nuevas, muchas se descartan y otras se renuevan. Así es el curso natural de la vida.

Dejar constancia de esos hechos es un paso necesario para el aprendizaje. Conserva la memoria de lo sucedido y facilita el autoanálisis. Esta fue la premisa de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (Acfiman) con el libro Planteamientos para una nueva visión de Ciencia, Tecnología y Educación Superior en Venezuela, editado recientemente en formato digital.

La ciencia venezolana no empezó con la fundación de la Acfiman en 1917, pero su trayectoria de cien años funciona como radiografía de esa actividad generadora de conocimientos y tecnologías a través del método científico.

“Es cada vez más reconocida la ciencia como indicador de progreso y de soporte en la producción de bienes en las sociedades civilizadas, por lo que es necesaria la continua revisión del cómo y el porqué de las políticas públicas en la materia, en virtud de las siempre cambiantes condiciones del país y realidades que imponen los escenarios internacionales”, señalan los editores de la obra, Claudio Bifano e Ismardo Bonalde, ambos Individuos de Número de la Acfiman.

En el texto, de 585 páginas, se analiza el papel desempeñado por la ciencia y la tecnología en la Venezuela del siglo XX, se evalúa el estado actual del sistema -a la luz de las innovaciones mundiales y los desafíos emergentes- y se proponen diferentes estrategias para intentar aprobar las asignaturas pendientes.

Catorce ensayos conforman esta abultada publicación, elaborados por un nutrido panel de especialistas en sus áreas. Hay sociólogos, economistas, químicos, ingenieros, físicos, biólogos, médicos y comunicadores sociales, pero todos profesores universitarios, precisamente porque la ciencia no es el único tema tratado.

“La universidad no es para formar personal solamente, sino también para generar conocimientos y tecnologías. Y si está estancada, es muy difícil transmitir ideas nuevas sobre ciencia y tecnología”, explica el investigador del Centro de Física del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic) y coeditor de la obra, Ismardo Bonalde.y coeditor de la obra, Ismardo Bonalde.

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