Suena la moto de Dani Rivas en su multitudinario funeral
La superbike BMW que pilotó el español Dani Rivas hasta su muerte en el circuito estadounidense de Laguna Seca, rodó hoy en el multitudinario funeral del deportista gallego en su natal Pontevedra.
Familiares, amigos, colegas y admiradores convergieron en la localidad de Moaña, cuna de Rivas, quien murió el pasado 20 de julio junto al también español Bernat Martínez, en una caída masiva a un kilómetro de la largada.
Tras la liturgia fúnebre, el padre de Rivas y los pilotos Aleix Espargaró y Julián Simón encendieron e hicieron rugir en tres ocasiones la BMW fatal, que posaba junto al féretro, sobre el que reposaban cascos, banderas y trofeos.
Rivas fue enterrado en el cementerio de Moaña, escoltado por un cortejo de mil 500 motoristas, entre amigos y pilotos llegados de toda España para despedir a quien ya comienzan a considerar una leyenda del motociclismo.
