Rafael Correa califica al Gobierno de Ecuador como una dictadura perfecta
Alegó que en Ecuador no existe un Estado de derecho, porque impera la dictadura que desea eliminar a todo aquel que puede derrotarlo en las elecciones
El expresidente de Ecuador, Rafael Correa y líder del partido Revolución Ciudadana, calificó al Gobierno de Lenin Moreno, como una dictadura perfecta, en la que los miembros de su organización están indefensos, tras la pretención de proscribir a la organización política, en medio de la agenda electoral para 2021.
"Hoy existe una dictadura. Cambiaron el reglamento de inscripción y ahora la aceptación de la candidatura es personalísima, en otras palabras, tengo que volver al país con dos órdenes de prisión. Yo volvería si me dejan inscribir, pero primero me van a meter preso como hicieron con el expresidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva", expresó Correa, durante una entrevista a la agencia de noticias Telám.
Por estos ataques del Gobierno de Moreno, el ex mandatario aseveró que desde las bases del partido se están preparando para la defensa de los integrantes de la organización, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a quien pidió la intervención.
Alegó que en Ecuador no existe un Estado de derecho, porque impera la dictadura que desea eliminar a todo aquel que puede derrotarlo en las elecciones.
"Lo que salva a este gobierno es la pandemia, porque la gente tiene miedo. Otro punto importante es que Moreno -y esto es lo mismo en Brasil, Argentina o Bolivia- no hubiera podido hacer ni la décima parte de lo que ha hecho sin la prensa hegemónica", señaló.
Pese a las acciones contra Revolución Ciudadana y sus dirigentes, Correa aseguró que van a participar en los comicios presidenciales y, para ello, están buscando la forma de hacerlo.
Por otra parte, el 20 de febrero pasado el asesor legal de Correa, Fausto Jarrín, notificó que el exmandatario regresará a finales de 2020 a su país, para inscribir su candidatura a vicepresidente o como asambleísta.
No obstante, Correa tiene varios procesos judiciales pendientes en su país, incluida una acusación de ordenar el secuestro de un opositor en la capital colombiana, que ameritó un pedido de prisión preventiva.
