Salud

Lamidas de su perro terminan por amputarle manos y piernas

Todo comenzó la mañana que Greg Manteufel se levantó con fiebre y vómitos, parecía tener gripe, pero no era eso. Un día después, el hombre estaba delirando y su temperatura se había disparado. Manteufel aún no lo sabía, pero la saliva de un perro días antes había desencadenado una gravísima infección.

La esposa del hombre de 48 años, alarmada por la fiebre de su marido, acudió rápidamente al hospital. Cuando llegaron, Manteufel se notó moretones, varios en todo el cuerpo, y ninguno estaba allí cuando salieron de su casa unos minutos antes. Parecía como si le acabaran de golpear con un bate de béisbol.

Tras una semana en el hospital, el hombre perdió los pies. Y luego las piernas hasta las rótulas. Luego las manos y partes de sus brazos. Hoy, todavía necesitará cirugía plástica para reconstruir parte de su nariz. Greg Manteufel había sufrido una rara infección en la sangre después de que las bacterias de la saliva de un perro se filtraran en su torrente sanguíneo, causando sepsis o envenenamiento de la sangre por bacterias.


Image: Manteufel antes del incidente (Gofundme)

Manteufel había contraído la bacteria Capnocytophaga canimorsus. Según explicaba Silvia Muñoz-Price, de la facultad de medicina de Wisconsin y especialista en enfermedades infecciosas:

Este tipo de bacteria proviene de la saliva de los perros. Esta infección en su sangre desencadenó una respuesta muy grave en su cuerpo. Al parecer, nos ha dicho que le encantan los perros y que tocaría a cualquiera, nunca le ha importado.

Al parecer, hasta el 74% de los perros y el 57% de los gatos tienen este tipo de bacterias Capnocytophaga en la boca, según la CDC. La gran mayoría de las infecciones provienen de una mordedura de perro o gato, por lo que los médicos instan a cualquier persona que haya sufrido una mordida a contactar con su médico de inmediato.

Las infecciones pueden demorar hasta dos semanas en aparecer. Aproximadamente el 30% de las personas que se infectan mueren, y algunas dentro del primer día en que aparecen los primeros síntomas, los cuales incluyen ampollas alrededor de una herida por mordedura, enrojecimiento, hinchazón, pus, dolor, fiebre, diarrea, vómitos, dolor de cabeza y dolor muscular.

Image: Greg Manteufel

Además, en casos muy raros una persona puede infectarse sin llegar a ser mordida. Estas infecciones son más probables en personas mayores de 40 años que tienen una afección inmunocomprometida, o en personas que consumen alcohol en exceso o que se les ha extirpado el bazo, según la CDC.

En un estudio de hace unos años en el European Journal of Clinical Microbiology & Infectious Disease, se describió el patógeno como una “causa emergente” de sepsis, una complicación potencialmente mortal de una infección que puede conducir a un shock séptico.

Como decíamos, esto es precisamente lo que sucedió en el caso de Manteufel. Un informe en la revista BMJ Case Reports decía que estas infecciones eran una causa importante de sepsis en los ancianos, y los describió como la “gota de la muerte”.

Por cierto, Manteufel ha sobrevivido a todas las desgracias hasta el momento después de haber sido tratado con antibióticos, aunque tiene por delante una larga recuperación. Actualmente ha comenzado una campaña en GoFundMe donde se ha recaudado más de 50.000 dólares para una meta de 100.000, dinero dirigido a los costosos gastos médicos del hombre. 

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