Opinión

La propuesta monstruosa de Temer

El amigo y pregonero de Tribuna Popular, Alcides Quijada, llegó a la casa de Pedro Cuartilla y, como siempre, le entregó a éste, el órgano divulgativo del glorioso Partido Comunista de Venezuela (PCV), y el periodista se recordó de los viejos comunistas, ya militando en otra dimensión, de su pueblo la Tacarigua de Margarita, como Nicasio Marcano, Ninito Cabrera, Aníbal Rodríguez y el combativo y luchador social y cultural Pablito Romero Millán, quien hasta sus últimos días militó en la organización y apoyando al Comandante Chávez. “Qué diría Pablito, ahora que el Papa Francisco dijo que los comunistas se parecen a los cristianos”, pensó Cuartilla.

Alcides Quijada, antes de marcharse le contó al reportero ciertas cosas del pueblo y hasta le dijo que con las lluvias había sembrado dos kilos de maíz, lo cual es señal que él como muchos otros habitantes han entendido que hay que volver a la tierra, o sea al sector primario de la economía, pues de lo contrario, sería muy difícil salir de una crisis, en un país que muy tarde se dio cuenta que el petróleo era el estiércol del diablo, como lo llamó Juan Pablo Pérez Alfonzo, quien además dijo una vez: “Si en Venezuela es necesario que se acabe el petróleo para darse cuenta que la agricultura es la mayor fuente de riqueza, que se acabe de una buena vez”.

Más tarde el periodista, quien estaba en el garaje oyendo a su emisora predilecta Mundial Margarita (1020AM, 92.9FM y www.radiomundial.com.ve), donde oyó un micro sobre la Fitven 2016, se fue a su cuarto, prendió su computadora y ahí al revisar las noticias, se encontró con lo siguiente: “El presidente de Brasil, Michel Temer, propone elevar la jornada laboral de ocho a doce horas diarias, además pretende elevar la edad mínima para las jubilaciones a 65 años. También plantea que quien goza de una pensión y una jubilación, tendrá que optar por una de las dos”.

La información fue una especie de bomba que le explotó en plena cara a Pedro Cuartilla, porque rápidamente pensó en el Comandante Chávez, quien buscaba disminuir la jornada de trabajo para que las personas disfrutaran más con su familia, y no estas bárbaras propuestas del Presidente brasileño. “Y pensar que hay personas que siguen creyendo en una oposición venezolana, que no sólo es capaz de hacer eso que expone Temer, sino peores cosas que esas”, terminó pensando el periodista.

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