Gobierno de facto de Bolivia mantiene asedio a embajada mexicana
Las acciones desplegadas por las autoridades golpistas bolivianas son catalogadas de secuestro policial por la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, cuyos funcionarios aseguran estar alerta ante una posible incursión militar a la sede diplomática.
‘Se mantiene el secuestro policíaco y militar en contra de las instalaciones diplomáticas de México en Bolivia. Estamos en alerta permanente ante el riesgo de una incursión armada a nuestros inmuebles en La Paz’, escribió el diplomático en la plataforma digital.
Pese al aumento este miércoles de la cantidad de policías que rodean la sede diplomática, y la violación en la jornada de ayer a la inmunidad diplomática de la embajadora María Teresa Mercado, al detener y revisar su auto, los golpistas niegan que se trate de un hostigamiento.
En ese sentido, la cancillería de México aseguró mediante un comunicado que cualquier agravio a sus inmuebles diplomáticos en suelo boliviano, así como a su personal dentro de los mismos, será culpa de las autoridades del Estado Plurinacional de Bolivia.
Desde hace un mes varias exautoridades del gobierno de Evo Morales se encuentran asiladas en la embajada de México a la espera del salvoconducto, tras el golpe de Estado contra el líder indígena.
Se trata de seis exministros, un exgobernador, un exviceministro y un otrora director de una entidad que ingresaron a la embajada de México entre el 10 y 11 de noviembre y obtuvieron su calidad de asilados el 15 de ese mismo mes.
Sin embargo, el gobierno de facto no les emite los salvoconductos en franca violación del derecho internacional.
En la sede diplomática, se encuentran los exministros de la Presidencia, Juan Ramón Quintana y de Gobierno, Hugo Moldiz, los de Defensa, Justicia y Minería, Javier Zavaleta, Héctor Arce y Cesar Navarro, respectivamente; el exgobernador de Oruro, Victor Hugo Vásquez, y el exdirector de Gobierno Electrónico, Nicolás Laguna.
Las relaciones entre el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y el Ejecutivo de la autoproclamada Jeanine Áñez son tensas desde que México acogió el pasado noviembre a Evo Morales, antes de que se trasladara a comienzos de diciembre a Argentina.
