Deportes
Estados Unidos se queda fuera del Mundial
Estados Unidos consumó la debacle al perder con Trinidad y Tobago (2-1), en una derrota que le deja fuera del Mundial de Rusia 2018. Desde 1986 no se perdía una cita mundialista.
La selección de Estados Unidos hizo el ridículo y se quedó sin Mundial tras la derrota 2-1 a Trinidad y Tobago en la última jornada de eliminatorias en el Estadio Ato Boldon de Couva. Con derrota del equipo yanqui, junto con las victorias de Honduras y Panamá, el EE.UU termina quinto en la tabla del Hexagonal y no disputará el Mundial.
No hay otra manera de decirlo. Es el mayor fracaso en toda la historia de la selección EE.UU. Con todo en juego, el EE.UU jugó sin intensidad, sin ganas y sin corazón. Jugando así, el EE.UU no merece jugar un Mundial y se lleva un castigo tremendo por su pasividad.
Desde el inicio del partido se vio un EE.UU muy mal y un error garrafal del central Omar González le regaló el primero a Trinidad. Un centro pegó a la pierna del jugador de Pachuca y el rebote superó al portero yanqui Tim Howard para el 1-0 en el minuto 16. Se vio un EE.UU muy nervioso, sin urgencia y con pocas idea en ataque. Trinidad y Tobago jugó sin presión y sonaron las alarmas en el minuto 37 cuando Alvin Jones marcó un golazo desde fuera del área que les dio al Soca Warriors el 2-0.
Pulisic no fue suficiente
El EE.UU estaba dejando una imagen espantosa, así que el seleccionador Bruce Arena hizo su primer cambio en el descanso. Se fue Paul Arriola y entró Clint Dempsey y de inmediato mejoró el EE.UU. Cayó el 2-1 el minuto 47 cuando Pulisic recibió el balón fuera del área y mandó un derechazo que rompió la red.
Pero la línea defensiva del EE.UU siguió generando dudas y otro lapso casi acabó con el 3-1. Afortunadamente para el EE.UU, el lateral DeAndre Yedlin salió al rescate y despejó un balón suelto en el área, mientras que Howard hizo un par de paradones. A parte de un remate de Dempsey que pegó al palo, el EE.UU no mostró nada en la últimos 15 minutos y cuando cayó el segundo de Panamá, apenas hubo tiempo para reaccionar.
El fútbol EE.UU ha avanzado en muchos aspectos en los últimos 30 años, pero no hay duda de que este fracaso es un grandísimo paso atrás.
